No recuerdo si alguna vez os he hablado de Casa Sagnier, un centro cívico que me encantaría tener más cerca de casa. Un punto de referencia para bloggers, crafters, knitters o como se llamen.
Si lo tuviera al lado de casa ya me habría apuntado a los cursos de costura que hacen y aprovecharía su aula abierta (sí, puedes ir a coser gratis y además te asesoran, genial, no?).
De momento solo me había aprovechado de sus intercambios de ropa, pero esta semana me aproveche de su Plan B, en el que ofrecían charlas y talleres gratuitos para reinventar tu futuro, todos muy interesantes.
Yo siempre he querido aprender a hacer fotografías decentes y, cuando me pongo a fotografiar mis joyas, bueno, ya lo veis, disto mucho de parecer una profesional. Pero este taller no me invitaba a convertirme en una profesional, me invitaba a imaginar, a soñar, a escuchar música cuando imagino la foto, a crear..
Todo esto en dos días y seis horas... muy poco para tanta poesía. Y digo poesía porque cuando veo las fotos de Monica Bedmar (Mö) veo luz, calma, flores, felicidad, horizontes, cafés y me dan ganas de tumbarme y dejar que la brisa me acaricie las mejillas... eso debe ser poesía, no?.
Estas fotos pertenecen a su precioso blog, no son "trabajo", es su diario.
En estas dos sesiones Mö nos ha dado nociones básicas de técnica, nos ha enseñado un montón de imagenes, nos ha puesto vídeos y canciones, nos ha montado un estudio de fotografía casero, nos ha hecho pensar y disfrutar.
No puedo estarle más que agradecida, por la inspiración, por el entusiasmo y la cercanía.
Espero poder mostrar mejores fotos a partir de ahora. Si es así, sin duda, será gracias a ella.
Pequeños destellos del curso
Me despido con esta fotografía de Mónica, me encanta!
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