miércoles, 21 de octubre de 2015

César y Tati

Ya no recuerdo el día que conocí a Tatiana, pero creo que hace más de diez años. Era la novia de mi primo y los dos se venían a vivir a Barcelona desde León. 

Ahora siempre que hablo de ella digo que es mi prima, porque la considero de mi familia desde hace mucho, muchísimo tiempo. 

Puede que parezca peloteo, pero no lo es en absoluto. César y Tatiana son la pareja más amable, hospitalaria, simpática y risueña que conozco (¡que no se me ofenda nadie!). Y además como pareja se les ve súper cómplices y con el mismo cariño y respeto que cuando empezaron. 

Imaginaros el nivel de estrés que me supuso cuando me pidieron que les hiciera los anillos para casarse. Con el añadido que tenían que ser para el mes siguiente y que no sabían cómo los querían. Porque aparte de majísimos son indecisísimos (si la palabra existe). 

Así que manos a la obra. Unos anillos de oro blanco, originales, pero tampoco demasiado, iguales para los dos y cargados a tope de cariño.

Paso 1. Moldes en cera




Paso 2. Fundidos en oro blanco y esmerilados



Paso 3.- Caja personalizada, entrega de anillos, abrazos y lágrimas. 




Y vivieron felices y comieron perdices... seguro que sí!