El otro día estaba en el taller preparando material para estas navidades y me reencontré con una bolsa de retales de telas japonesas que había comprado en una tienda (Nunoya) hace años.
Siempre he querido hacer algo con ellas porque son preciosas. Así que busqué por otro de los cajones del taller (tengo un poco de Síndrome de Diógenes) y recuperé otros retales, esta vez de madera, cortesía de mi hermano.
Y manos a la obra. Telas, piedras de colores, clavos, cordón, latón...
2 comentarios:
Felicitats per aquestes creacions!! Les trobo molt maques i originals, les teles japoneses m'encanten ;)
Moltes gràcies preciosa! la veritat és que les teles japoneses son maquísimes. Petons!
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